
Lisboa, capital de Portugal, está situada en la orilla derecha del río Tajo, y es conocida por la magnífica calidad de su luz, razón por la cual ha atraído a innumerables artistas y fotógrafos. Sus hermosos tesoros arquitectónicos contrastan con las impresionantes estructuras modernas, desde el barrio clásico de Baixa, construido en 1755, y sus calles medievales, al contemporáneo Parque das Nações, construido para la Expo 98, lo que convierte a Lisboa en el lugar perfecto para pasear y hacer turismo. Desde la ciudad también se puede hacer un crucero por el Tajo o visitar otras localidades de la costa de Estoril, como el pintoresco pueblo de Sintra, declarado Patrimonio de la Humanidad.