Dublín, la perla de Irlanda, es una ciudad bulliciosa y cosmopolita, de gran riqueza histórica y cultural. Con una arraigada tradición literaria, ya que de allí salieron autores de la talla de James Joyce, W. B. Yeats y George Bernard Shaw, Dublín irradia inspiración. Al ser una ciudad acogedora y compacta, sus lugares de interés se pueden visitar a pie, o también con el eficaz servicio de tren DART o los frecuentes autobuses turísticos que recorren la ciudad. Durante su estancia en la capital de Irlanda no puede faltar una visita al museo de la fábrica de cerveza Guinness, que consta de 11 agotadoras plantas repletas de demostraciones y objetos expuestos. Menos mal que cuando termine el largo recorrido le obsequiarán con una pinta de la mejor Guinness mientras disfruta de las vistas panorámicas de la ciudad desde el bar del atrio. Otros atractivos de la ciudad que no puede perderse son el Trinity College, la universidad más antigua de Irlanda, el Museo de los Escritores, la catedral de Christchurch y, cómo no, el Castillo de Dublín.
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